Piden explicaciones por malos manejos económicos en el gremio docente.

Después de idas y vueltas y varias denuncias, el gremio ADP se dividió. Por un lado Patricia Argañaraz, titular de este sindicato, denuncia que es víctima de un complot; mientras que  siete miembros de la comisión directiva la dejaron sola y armaron un «gobierno paralelo» que le pide una serie de explicaciones.

A un mes del comienzo de clases la secretaria adjunta, Viviana Figueroa; el secretario gremial y de Actas, Jorge Cerruti; la tesorera, Ana María Cerezo; el vocal Jorge Amaya; la vocal  Marta Salazar; el vocal David Romero, el vocal Adrián Blas, realizaron la primera reunión de comisión del año en un bar de la ciudad para confeccionar un documento donde pedirán que Argañaraz rinda cuenta del mal manejo durante su gestión y además estos siete miembros de la comisión directiva pretenden ir al arreglo de paritarias sin ella.

Los detractores de la gestión de la polémica dirigente señalaron que «se abrieron» porque ella es muy autoritaria, maneja el gremio a su antojo y que además no se pudo explicar, a fines del año pasado, los números del balance.

Mientras tanto Patricia Argañaraz dijo en los medios, ser víctima de un complot orquestado por los miembros de la comisión directiva, que «se persiguen» porque ella los comenzó a investigar, al tiempo que solicitó una auditoría en el gremio. La sindicalista apuntó de lleno a la tesorera Cerezo, de quien dijo: «Ella es la tesorera y siempre lo fue. Tiene que responder por qué hizo algunas cosas. Ella tendrá que aclarar varios puntos internos que no están claros, por eso yo pedí una auditoria».