El Sindicato de Trabajadores Vitivinícolas de Cafayate denunció diversas irregularidades por parte de empresas, como la de los parientes del Diputado macrista Miguel Nanni y como Animaná, que no quieren hacerse cargo de los pagos de sus trabajadores y los tienen en actividad sin protección alguna.
El mal que aqueja a miles de trabajadores en el país debido al aprovechamiento y la picardía de los empresarios, en plena cuarentena, no escapa de la realidad de los viñateros, quienes padecen la especulación de quienes se escudan bajo la Pandemia para sacar a relucir su espíritu negrero.
El representante gremial de los viñateros de Cafayate, Nelson López, precisó algunos de los abusos que cometen sobre los empleados: «Nosotros transmitimos un comunicado de la Federación Vitivinícola Argentina en el que se les indica a los trabajadores que hagan la cuarentena, pero los empresarios dicen que el vino es alimento y pertenece a un rubro exceptuado, así que tuvieron que seguir trabajando», contó, y agregó: «Lo que denunciamos después es que no les estaban dando la protección adecuada ni tampoco ningún asesoramiento para el cuidado. La familia siempre está en cuarentena pero no sirve de mucho si después el trabajador vuelve a su casa y puede contagiar al resto».
«Ahora que termina la cosecha se está presentando un nuevo problema: las vacaciones anuales reglamentarias, que son para gozarlas, no para pasarlas en cuarentena, por lo tanto lo correcto es que les den licencia a los trabajadores y después les otorguen las vacaciones», explicó López.
Empresas como Nanni y Animaná también han aprovechado los anuncios del Gobierno Nacional para ganar un poco de tiempo y tratar de engrupir a los empleados: «sólo han pagado una parte de lo acordado (40 o 30%), y después les exigen llenar un formulario para que el Gobierno pague lo restante o ver si hay algún beneficio, y que yo sepa el beneficio es para la gente que está totalmente parada, y el rubro vitivinícola sigue exceptuado», aclaró el Secretario General del Sindicato.
Chantas…mentirosos…y dañinos