Se trata de un decreto de Alberto Fernández que estira considerablemente el plazo del pago de unos casi 10.000 millones de dólares en concepto de intereses de deuda nacional.

El Gobierno Nacional anunció un nuevo diferimiento de la deuda argentina de cara a amortizar el calendario económico que debe afrontar en medio de la crisis heredada por la gestión macrista y pronunciada por el COVID-19.

El decreto firmado por el Presidente de la Nación, Alberto Fernández, expresa que los montos correspondientes a intereses y amortizaciones de capital en dólares, correspondientes a la deuda pública nacional, serán postergados «hasta el 31 de diciembre de 2020, o hasta la fecha anterior que el Ministerio de Economía determine».

La suma de la deuda pospuesta ayer hasta fin de año asciende a los 9.800 millones, en moneda estadounidense, se agrega a los casi 100.000 millones que aplazó el ministro Martín Guzmán en diciembre y febrero pasados por los pagos de Letes y de amortizaciones de Bono Dual (vencen en agosto y septiembre), respectivamente, y cuentan con el antecedente del «reperfilamiento» de agosto de 2019 de Hernán Lacunza, cuando «pateó para adelante» y en tres partes el abono a bancos y aseguradoras.

Tras el anuncio publicado en la jornada del domingo en el Boletín Oficial, el Gobierno buscará afinar el lápiz para lograr atravesar la Pandemia sin sobresaltos y cumplir con los compromisos económicos que vencen a mitad de año, ya con el levantamiento paulatino de la cuarentena en transcurso.