En un comunicado firmado por la Ministra, Josefina Medrano, se deslinda de toda responsabilidad por el uso de insumos caseros utilizados en los hospitales. Sin embargo no reciben insumos adecuados por parte del Gobierno provincial
Preocupados por la escasez de elementos de protección en los hospitales de toda la provincia, cientos de personas durante más de un mes invirtieron tiempo, dinero y esfuerzo para fabricar insumos caseros como una forma de colaborar con los médicos y el personal sanitario.
Desde el inicio de la pandemia, los propios nosocomios confeccionaron “sus propios talleres” para nutriste de elementos que les permitan estar medianamente seguros ante la atención con pacientes de COVID-19. Así, de a poco, lograron proveerse de máscaras, barbijos, camisolines, gorros, pantalones y botas descartables.
Sin embargo, un memorándum del ministerio de Salud de la Provincia echó por tierra todo. En el comunicado se responsabiliza a los trabajadores y los gerentes de los nosocomios por el uso de elementos caseros que no estén debidamente habilitados por ANMAT ante un posible contagio, ya que los estarían proveyendo en cantidad, tiempo y forma.
La noticia cayó muy mal en los trabajadores, quienes amenazaron con realizar paro de actividades en medio de la pandemia. Les exigen dejar de usar los insumos caseros pero aún no les proveen otros. La situación se agrava aún más en los hospitales del interior de la provincia.
Muchos plantearon una disconformidad con el comunicado, ya que la lógica indica que ante la llegada de nuevos y mejores elementos, los trabajadores, evidentemente quiénes más saben de la enfermedad y los métodos de contagio, optarían por los mismos, sin necesidad de estas recomendaciones.
Los trabajadores de la salud, la primera barrera de contención de la enfermedad, solo esperan que se les provean los elementos necesarios para hacer su trabajo, y que no termine todo en un mero deslindamiento de responsabilidades ante posibles contagios.
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