Máximo Kirchner, Carlos Heller y otros diputados del bloque oficialista busca elevar al poder ejecutivo una ley que les aplique un gravamen importante a los que más tienen, a los que fugaron y a los que blanquearon.

Después de cuatro años de saqueo a los bolsillos de los trabajadores y los desocupados, y tras el período de blanqueo de los millonarios evasores amigos del poder, el Gobierno de Alberto Fernández apuesta por hacer pagar a los más ricos los desajustes de la gestión anterior y de la crisis por la Pandemia.

Desde la Cámara Baja, propondrán un proyecto de ley de los legisladores del Frente de Todos que les aplique un impuesto elevado de hasta el 20% de su patrimonio a quienes posean una riqueza superior a los 150 millones de dólares.

Carlos Heller y Máximo Kirchner habían trabajado, desde la Cámara de Diputados, en proyectos del mismo tenor y acordaron lanzar en bloque uno definitivo junto con otros camaristas como Leopoldo Moreau. El mismo consta de diferentes categorías de acumulación de bienes a las que les corresponde un porcentaje determinado de su riqueza que deberá ser destinado a la lucha contra el Coronavirus COVID-19.

El criterio progresivo del «impuesto Forbes» marca que quienes tengan una riqueza acumulada de al menos 10.000 millones de pesos (unos 150 millones de dólares), aportarán un 1% (en este caso 1.500.000 dólares) y un 5% para quienes superen los 60.000 millones de pesos (en este caso, 923 millones de dólares, impuesto de 45 millones de dólares), por lo que se estima que unas 50 familias estarán aportando unos 3 mil millones de dólares (unos 195 mil millones de pesos).