La pericia, efectuada por el Laboratorio de Ensayo de Materiales de la Comisión Nacional de Energía Atómica, confirmó que el proyectil antes había rebotado en el piso y produjo la muerte de Pablo Kukoc, que había robado y herido gravemente al turista Frank Joseph Wolek, no fue producto de un impacto directo.
De esta manera, el caso podría tomar un importante giro, ya que la semana pasada la Corte Suprema había ratificado en forma unánime su procesamiento por dispararle y matar a Kukoc.
La bala contenía abundante presencia de silicatos incrustados, que son compuestos presentes en los componentes de la banda de rodamiento de circulación vehicular. En ese sentido, se encontraban alojados en la parte del proyectil que tenía una abolladura.
Recordemos que el efectivo estaba en franco de servicio y actuó ante ese hecho al correr al asaltante y posteriormente efectuarle disparos, que provocaron su muerte días después en el Hospital Argerich.
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