Tras los incidentes ocurridos el fin de semana pasado, en torno al partido que definiría la Copa Libertadores de América, la Confederación Sudamericana de Fútbol comunicó que la Superfinal se desarrollaría en el exterior.

Marcelo Gantman , periodista de La Nación en comunicación con La 750 Salta, dio a conocer su opinión sobre el fallo de la Conmebol y la situación del fútbol argentino «La verdad es bastante complicado, porque es como una huida hacia adelante que hace la Conmebol con lagunas cosas difíciles de entender y con otras no tanto» y agregó «Tuvimos una charla ayer, en el diario la nación, con un corresponsal de Francia y un corresponsal de Holanda, que siguen desde hace tiempo el fútbol argentino, decían que como nunca antes Europa se había empezado a fijar en el fútbol argentino, a partir de lo que hicieron boca y river en la copa libertadores que hasta acá lo único de despertaba interés eran los futbolistas argentinos pero no tanto el fútbol argentino por si mismo y que esto fue posible por la final de la copa libertadores, a partir de eso se empezaron a vender derechos internacionales a mercados que nunca antes se habían fijado en el fútbol argentino y por esa razón la Conmebol lo quiere jugar a como de lugar».

Ademas opinó sobre la postura de boca ante la decisión de la Conmebol y del Tribunal Disciplinario «el Tribunal Disciplinario, Independiente no es porque forma parte de la propia Conmebol, no es un organismo externo, no es un comité evaluador que tenga una autoridad competente fuera de la Conmebol, de ahí deduzco la advertencia/amenaza del lado de boca de llevar todo esto si no lo favorece a un tribunal superior de deporte, al TAS que si es independiente y que fue creado para definir las cosas que el deporte con sus organizaciones no puede definir y lo que puede pasar es que la Conmebol diga que el partido se juega, el expediente de boca avance y si el resultado del partido no coincide con el resultado del expediente se pueda modificar el resultado del partido».

«River quiere que se juegue en su estadio con su gente, pero me parece que a esta altura aceptaría cualquier cosa con tal de que el partido se juegue y boca no quiere nada, boca no quiere que el partido se juegue», concluyó el periodista en cuanto a las posturas que mantienen los equipos argentinos.