Los exorbitantes precios llegan hasta los $14000 el kilo. En la ciudad varias personas realizan un periplo para encontrarla.

A causa de la pandemia y el cierre de algunas fronteras y estrictos controles en otras han culminado en la escasez de la coca en nuestra Ciudad. Sabido por todos que está prohibida su venta pero aquellos que la transportan en la frontera han visto reducida su posibilidad de cruzarla para su comercialización.

Esto produce desencadenantes finalizando con el poco abastecimiento por parte de los comercios de toda la ciudad y que al verse complicados en conseguir la coca deben especular y elevar los precios. En Salta prácticamente la mayoría de los negocios vende este producto tan habitual en el día a día de los personas.

Es por eso que al no conseguir la hoja de coca muchos se ven en la obligación de recorrer las barriadas o hasta otros puntos de la ciudad en búsqueda de locales que todavía tengan para vender ese «oro verde» adorado por los habitantes. Tanta es la necesidad de la coca que muchos realizan circuitos en remises y taxis esquivando los controles policiales de entrada al centro para conseguir su «bolsita» diaria.

El kilo de la común cotiza cerca los 8.000 pesos mientras que la seleccionada va variando según el precio que estipule los locales. Se ha sabido en la seleccionada los precios pueden rondar entre los 10.000 hasta 14.000 pesos el kilo y hasta un poca más todavía. La bolsita con el peso habitual rondaba los 100 pesos pero ahora con esta situación desfavorable el precio pasó a 300 pesos.

Esta necesidad parece que va con un tema de vieja discusión y que con el tiempo quizás empiece a tomar fuerza: La regularización de la venta de coca. Una idea que por una cuestión u otra siempre quedó a un costado y hoy sale a flote y con mucha más fuerza para escapar  de esta situación angustiante que viven muchos por los elevados precios para conseguir a ese «precioso oro verde».