El Ente Regulador de los Servicios Públicos dictó resoluciones para que los barrios privados –abiertos y cerrados- controlen la captación, transporte, tratamiento y distribución del agua.

La resolución es para que los desarrolladores privados no extraigan más agua que la autorizada por la Secretaría de Recursos Hídricos según las disponibilidades de las fuentes, y también se impone la instalación de caudalímetros para evitar los excesos que afectan las fuentes, sobre todo en período de verano.

Se ordena, también, que se presenten protocolos de potabilización del agua, como también cronogramas de controles y realización de análisis para garantizar la salud de la población de esas urbanizaciones.

El presidente del Ente, Carlos Saravia, reconoció que la medida salda una deuda del Ente Regulador. «La demora del Estado, y del Enresp en particular, ha sido parte del problema y no es justo solamente cuestionar al privado”, dijo.