El ex gobernador salteño, junto a otros miembros del nuevo interbloque «peron-macrista» del Senado Nacional, rechazó el proyecto del impuesto a las grandes fortunas.
Lejos de plegarse a la gran aceptación que recibió la propuesta impulsada por Máximo Kirchner y Carlos Heller, el interbloque que conformaron Juan Carlos Romero y Carlos Reutemann, entre otros lesgisladores de prácticas «pichettistas», resolvió pronunciarse en contra de tratar temas «que acrecientan la grieta» y pidió ir a sesionar a pesar de la Cuarentena.
Desde este rejunte justificaron su postura en defensa de los más ricos del país aduciendo que “lejos de ser atacados, tienen que estar fortalecidos para realizar inversiones y contribuir a poner al país de pie nuevamente, luego de una crisis que ya existía y se terminó de profundizar por esta emergencia global”.
Rápidamente desde distintos sectores de la función publica nacional salieron a replicar la insólita actitud de los eternizados dirigentes como el caso de la respuesta fulminante del Diputado Radical, Leopoldo Moreau: «Dos senadores opositores, Juan Carlos Romero y Carlos Reutemann, probablemente ni siquiera recuerdes que seguían siendo senadores, hoy salieron con los botines de punta contra el impuesto a la riqueza. ¿Qué los habrá motivado para aparecer después de tanto tiempo?».
Las prioridades de Romero, Reutemann y compañía, están claramente marcadas en favor del sector privilegiado y en detrimento de las clases populares como en el reciente fallido intento de apoyar a Mauricio Macri en 2018 para frenar la «Ley Antitarifazo». Aunque relucir abiertamente estas prioridades en tiempos de Pandemia y aislamiento obligatorio, se torna más imperdonable aún.
No tardaron en desnudar su gorilismo!!!