A pesar de la resistencia de las familias que habitan el terreno en Los Pinos desde hace ya un año y medio, la policía de la provincia desbarato el asentamiento con un alevoso operativo.

Familias constituidas en su mayoría por mujeres que escaparon de la violencia de género y que sin respuesta estatal habitaban un predio desde hace un año y medio con sus hijos fueron desalojados esta mañana en un alevoso despliegue policial.

“Miles de efectivos en el asentamiento, un montón de patrulleros. Hay como 200 o 300 efectivos solo para sacar 8 mamás de un asentamiento, 8 mujeres con 23 niños y 4 embarazadas” relataba desde el lugar y ante lo inevitable una de las mujeres asentadas.

Desde la semana pasada las mujeres que habitan en el asentamiento habían dado a conocer su situación frente a una orden judicial de desalojo que llegó un año y medio después (las familias que allí conviven llevan efectivamente más de un año en el predio). Las familias habían realizado marchas, habían recurrido al mismo estado a través del polo de la mujer o autoridades de Tierra y Vivienda como lo hicieron saber por este medio, sin embargo, la orden dispuesta por la jueza Ada Zunino fue llevada a cabo en horas de la mañana por más de 100 efectivos de la policía y de infantería.

Una vez más la respuesta del gobierno provincial ante el déficit habitacional es la violencia, los palos y las botas avanzaron sobre las casas que con diferentes materiales las asentadas (porque cabe resaltar que la mayoría son mujeres y niños pequeños) pudieron construir en este año y medio de habitar el lugar.