La mujer está acusada de haber provocada la muerte de dos hermanas en un siniestro vial ocurrido hace 10 años en la ruta nacional 50, cerca de la ciudad de Orán.
Cabe destacar que dieron por probado que la mujer, entonces de 19 años, condujo en estado ebriedad el auto con el que protagonizó la tragedia que causó la muerte de las hermanas Vanesa y Gisela Barba, de 14 y 21 años, respectivamente.
Con lo cual la acusada circulaba a más de 130 kilómetros por hora y atribuyeron a su borrachera el hecho de haber chocado de atrás al auto en el que estaban las víctimas con sus padres.
En la audiencia de debate que se sigue contra María Florencia Bridoux por el delito de homicidio simple con dolo eventual en perjuicio de las hermanas Barba, ayer declaró una última testigo, se incorporó por lectura otro testimonio, declaró nuevamente la imputada y realizaron sus alegatos las fiscales y la querella.
Para cerrar la ronda de testimoniales, se incorporó por lectura la declaración de un taxista que esa mañana de Julio de 2008 presenció el siniestro y declaró ante el Tribunal la pasajera que viajaba con él, quien relató en forma pormenorizada lo que vivenció aquel día.
Luego, la acusada solicitó declarar a través de su abogado defensor y dijo sentirse arrepentida por todo lo sucedido, pidió perdón a la familia Barba y enfatizó diciendo “No soy una asesina” y que a partir del siniestro, “cambiaron la vida de dos familias”.
La querella adhirió al pedido de la Fiscalía y el abogado defensor a su turno, solicitó al Tribunal un cuarto intermedio hasta hoy a las 9 para realizar sus alegatos. Se hizo lugar a la solicitud y se espera hoy conocer el veredicto de los jueces López, Laurenci y Toledo Zamora.
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